sábado, 28 de mayo de 2011

MOTIVOS PARA EL EUROESCEPTICISMO

En el verano de 2008 asistí en San Sebastián a un curso en el que se analizaba el futuro diseño de las fronteras del este de Europa.



Sinceramente, no pude evitar una sonrisa cuando en su intervención, la Embajadora de Serbia en España, afirmó que desde el gobierno de su país se estaba haciendo todo lo posible para localizar al general Mladic: "Tenemos controlados a sus antiguos contactos en el ejército, ahora encarcelados. Estamos siguiendo de primera mano a sus familiares... De verdad que somos el primer interesado en que Mladic sea extraditado y procesado; pero no podemos localizar de la noche a la mañana a una persona respecto de la cual desconocemos su paradero".

Os dejo esto para que meditéis: En menos de un año terminará la vigencia de la jurisdicción del Tribunal, creado "ad hoc", encargado de enjuiciar los crímenes de guerra, genocidio y de lesa humanidad cometidos durante la guerra de los Balcanes de la década de los noventa del siglo pasado. Teniendo en cuenta este corto período de tiempo, así como que la extradición de Mladic se exigía como requisito indispensable para poder continuar con las negociaciones que derivarán en una posible adhesión, en el futuro, de la República de Serbia a la Unión Europea; ¿cómo es posible que tras dieciséis años supuestamente desaparecido (pues tras la guerra de Bosnia vivió en un suburbio de clase alta de Belgrado, protegido por Slobodan Milosevic, y en instalaciones militares hasta junio de 2002, en que se le permitió escapar y se le perdió la pista) haya sido arrestado en el domicilio de su primo a ochenta kilómetros al norte de Belgrado?

Con estas palabras, no es que sea un detractor del ideal comunitario; pero estoy convencido que la integración política en el seno de la Unión Europea es sólo alcanzable con el esfuerzo sincero de las partes implicadas, y nunca deberá ser el resultado de la concurrencia de intereses; ya que si esto se produce, dejaríamos sin contenido los principios y bases jurídicas que han de inspirar el objetivo fundamental de la citada integración.


jueves, 26 de mayo de 2011

NECROLÓGICA

Hace unos años, una persona muy importante para mí llegó a decirme que si me encontraba perezoso, desanimado e inactivo, durante un cierto tiempo, era porque aguardaba inconscientemente la llegada de un acontecimiento desafortunado que haría cambiar drásticamente mi destino a partir de entonces. Hace unos minutos, me he acordado de aquellas palabras, de aquel momento y de aquella persona, como si hubiese llegado a revivirlos.

Sé que durante este último mes, no he sabido valoraros como verdaderamente os merecéis. Sé también que durante estos últimos días os he mantenido en un cierto olvido, y que tampoco os he tratado con el respeto debido. Por ello, desde estas líneas os ruego que me disculpéis si en algún momento he llegado a ofenderos en algún sentido.

¿Y qué decir de este acontecimiento desafortunado como he llegado a definirlo? Acabo de perder a una de las personas fundamentales de mi vida, dejando así vacía parte de mi alma. Junto a la persona a la que antes me refería, ésta ha representado la experiencia en la práctica de aquellos principios y valores que ambos me inculcaron , y por los que me defino. Junto a él he vivido y disfrutado de mi infancia, la cual habría carecido de sentido con su ausencia. En su condición propia de abuelo, llegué a saber valorarle desde muy pequeño, guardando gratos recuerdos de aquel mágico período. Jamás olvidaré sus lecciones de historia, de cultura, y sobre todo, de política, que con tanto hincapié me hizo concebir y defender desde la más pura honestidad y sensatez. Algo que dejamos a un lado, pero que recuperábamos esporádicamente durante algunos momentos de lucidez, hasta el día de hoy, en el seno de una enfermedad que hemos soportado durante los últimos 7 años, como si estuviera predestinado a que nos acompañara durante el tiempo que ha durado mi carrera. Ese padecimiento llegó cuando la inicié, y se va ahora que termino, siendo cruel, y llevándose con ella a uno de los que más apoyo, sobre todo moral (que es el que más he necesitado como bien sabéis para alcanzar esta empresa, dadas las desgracias que durante la misma he sufrido) me han aportado. Y es que esta persona, fue uno de los pocos que llegaron a comprender, y eso a pesar de su estado, el significado producido por aquel hecho, hace ahora poco más de cinco años. Créedme que no olvidaré la conversación que mantuve con él la tarde previa a que aquel acontecimiento se produjera, sin la cual estoy seguro, no me habría comportado con la endereza de la que hice gala y que por entonces me caracterizó.

Sinceramente, no sé cuál será mi reacción a partir de mañana. No obstante, os pido un ejercicio de comprensión y respeto. Muchas gracias por escucharme en estos momentos tan difíciles.